La Universidad de El Salvador (UES) conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con una campaña pionera que desafía paradigmas y promueve la inclusión total. A través de la Unidad de Educación Superior Inclusiva (UESI), la institución reafirma su compromiso con una educación verdaderamente accesible.
La vicerrectora académica, Dra. Evelyn Farfán, enfatizó la importancia de transformar la percepción social: «Las personas con discapacidad hacen un gran esfuerzo por formarse, y nosotros como sociedad debemos dar nuestro aporte». Subrayó que no basta con el acceso a la educación, sino que es crucial garantizar también su inserción en el ámbito laboral con trabajos dignos.
«La discapacidad no está en la persona, está en el ambiente que incapacita», declaró la Lcda. Rosario Villalta, coordinadora de la UESI, destacando que ya son 70 profesionales que graduaron de diversas carreras: medicina, economía, jurisprudencia, ingeniería, ciencias, humanidades, química y farmacia.
Programas que marcan la diferencia
La UES ha implementado estrategias innovadoras para apoyar a estudiantes con discapacidad, incluyendo servicio gratuito de intérpretes de lengua de señas, tutorías entre pares y programas de formación en tecnologías de apoyo a la inclusión, becas remuneradas que las administra la Unidad de Estudios Socioeconómicos y las otorga el Consejo de Becas Estudiantiles .
La Dra. Evelyn Farfán invitó a las y los asistentes a seguir derribando barreras, transformando mentalidades y construyendo una sociedad donde cada persona, independientemente de sus capacidades, pueda desarrollar su máximo potencial.
«Esperamos que nuestros profesionales sean inclusivos y que en un futuro no tengamos que etiquetar a las personas», manifestó Villalta, subrayando el objetivo final de crear una sociedad donde la diversidad sea naturalmente celebrada.
La campaña «Construyendo Comunidades Inclusivas» contó con el apoyo de estudiantes de Mercadeo Internacional y patrocinadores como La Red de Cooperativas FEDECACES, World Vision y Pollo Campero, demostrando que la inclusión es un esfuerzo colectivo.