Por: Luis Alemán
Hoy se cumplen 39 años del asesinato de cuatro periodistas holandeses en territorio salvadoreño. Un hecho que aún sigue en la impunidad.
“Acompañamos a las organizaciones que están impulsando que se investigue este caso para que no quede en la impunidad…Ya no hay un impedimento legal, como lo fue en su momento la excusa de la Ley de Amnistía, la Fiscalía tiene varios años de haber creado la Unidad de Investigación de Crímenes de Guerra y no hemos visto a la fecha mayores resultados”, dice Sofía Zamora, Secretaria de la comisión que investiga graves violaciones a los Derechos Humanos en la Universidad de El Salvador.
Un 17 de mayo de 1982, los periodistas Koos Jacobus Andries Koster, Jan Cornelius Kuiper Joop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Wilemsen, fueron emboscados y asesinados por miembros del Batallón Atonal de la Fuerza Armada de la época, en el municipio de Santa Rita, departamento de Chalatenango.
Sofía Zamora espera que este caso siente un precedente y puedan judicializarse también los casos de periodistas asesinados durante el conflicto, “sobre todo aquellos de origen salvadoreño que fueron asesinados por sus mismos compatriotas, para que alcancen la justicia”.
El informe de la Comisión de la Verdad concluyó que “el 17 de marzo de 1982, en horas de la tarde, cuatro periodistas holandeses acompañados por cinco o seis miembros del FMLN, algunos de ellos armados, cayeron en una emboscada tendida por una patrulla del Batallón Atonal de la Fuerza Armada Salvadoreña, cuando se dirigían a territorio controlado por el FMLN…La emboscada fue preparada deliberadamente para sorprender y dar muerte a los periodistas y sus acompañantes”.
Además, el informe señala que “la decisión de emboscarlos fue tomada por el Coronel Mario A. Reyes Mena, Comandante de la Cuarta Brigada de Infantería, con el conocimiento de otros oficiales”.
El 13 de marzo de 2018 los familiares de las víctimas, junto con la Fundación Comunicándonos, la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos, ASDEHU, y el gobierno del Reino de los países bajos, presentaron una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República para que se investiguen los hechos y deducir responsabilidad penal de los autores intelectuales y materiales.
En un comunicado de prensa emitido este día, la Fundación Comunicándonos y ASDEHU dice que “en esa oportunidad, debido a que en estos asesinatos nunca se ha acusado formalmente en un tribunal a ninguna persona, era procedente aplicar el Código Procesal Penal de 2011 y el Código de Guerra y Lesa Humanidad en el contexto del conflicto armado, aprobado en diciembre de 2018”.
Sin embargo, “en plena contradicción de su normativa interna y de forma inconsulta con las víctimas y sus representantes, la Fiscalía General de la República decidió solicitar una serie de diligencias judiciales de investigación del crimen de los periodistas holandeses con base a ambos códigos de 1974”.
Esta decisión del Fiscal General la interpretan como “una maniobra política para limitar sus funciones, evadir responsabilidades y volver aún más lento el trámite de este crimen de lesa humanidad”.
El caso está documentado también en el libro titulado “La Emboscada, asesinato y memoria de cuatro periodistas holandeses en El Salvador”. Esta publicación la puede descargar gratuitamente desde la página web de la Fundación Comunicándonos.
Testimonio de familiares y amigos de los periodista holandeses asesinados en 1982 mientras cubrían el conflicto armado salvadoreño: