En el marco del Día Internacional de la Mujer, desde la sección de Deportes de El Universitario se darán a conocer algunos perfiles de atletas y estudiantes de la Universidad de El Salvador, que día a día dedican su vida al deporte y estudio.
Cecilia Orantes es egresada de la Licenciatura en Mercadeo Internacional con CUM honorífico de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador (UES). Además, es seleccionada nacional de Tenis de Mesa y ha representado tanto al país como a la UES en torneos a nivel nacional e internacional.
En una entrevista exclusiva con El Universitario, Cecilia Orantes nos habla sobre sus primeros pasos en el Tenis de Mesa, su carrera universitaria y cómo el deporte ha forjado su disciplina, además de muchos valores que ha aportado a su vida.
¿A qué edad empezó a practicar el Tenis de Mesa y qué le motivó a hacerlo?
Mis inicios en el Tenis de Mesa fue a la edad de 6 años. Mi motivación fue que en la escuela donde estudiaba en la hora de educación física teníamos que elegir entre Básquetbol y Softbol, pero justamente ese año incorporaron tenis de mesa para primer ciclo, pues era un proyecto de masificación del deporte para encontrar talentos nuevos, con la diferencia que para practicar el Tenis de Mesa sí debíamos hacer pruebas a distinción del basquetbol y softbol. Por lo cual mi motivación para entrar al tenis de mesa fue precisamente, saber que tenía que demostrar que era buena y pasar las pruebas con las que nos evaluarían y así fue, de alrededor de 32 alumnas solo 9 fuimos elegidas.
¿En qué aspectos ha cambiado su vida el deporte?
De pequeña era una niña con demasiada hiperactividad y se me dificultaba la concentración, pero el tenis de mesa me ayudó a controlar eso de una manera positiva y a medida que fui creciendo me ayudó a tomar con responsabilidad todas mis actividades, pues sí no hacia los deberes no me dejaban ir a entrenar por lo cual debía ser muy organizada, me ayudó a saber cuáles eran mis prioridades desde muy temprana edad, en donde perderme cumpleaños de mi familia y eventos importantes como la graduación de mi hermana mayor, eran parte de un sacrificio.
¿Cómo ha sido la exigencia de llevar deporte y estudio universitario al mismo tiempo?
Para mí eran muy importantes las calificaciones, pues tenía competencias en donde faltaba, a veces hasta 2 semanas y la mayoría de ocasiones coincidían con la semana de parciales, por lo cual me atrevería a decir que diferí alrededor de unos 16 parciales. Entonces, llevar buenas notas me ayudaba a que me dieran permiso para ausentarme de clases tanto tiempo e irme con la tranquilidad de que no iba descuidando mi estudio.
La Clave importante fue tener en mente la frase de mi padre quien tiene 2 carreras universitarias (Doctor en Medicina y una Licenciatura en Radiología) que decía “La universidad requiere sacrificio y hay que quemarse las pestañas” y mi otra mayor motivación es que siempre he sido de tomar retos y para mi vida universitaria fue que quería quitarme el mito que todos me decían “las notas que sacaste en bachillerato no se pueden obtener en la universidad y más si todas las tardes vas a entreno, y fui CUM honorífico.
¿Cómo describiría la sensación de haber representado a la UES en alguna competición?
Personalmente fue una sensación nueva y una etapa muy bonita. Así como he defendido la bandera de El Salvador me tocaba defender la de nuestra universidad en competencias a nivel nacional e internacional donde gracias a todos estos años de entrenamiento y sacrificios para mí era un orgullo ser los rivales a vencer.
¿Qué le recomendarías a aquellas mujeres que desean practicar algún deporte, aunque sea de una forma amateur?
Les diría que practicar un deporte que les guste abre muchas oportunidades y que, aunque no se practique para profesionalizarse en ello, todo lo que nos deja personalmente es muy beneficioso. Nos disciplina y con entrenamientos poco a poco vamos logrando cosas que veíamos imposible de hacer, por lo cual nos desarrolla una mentalidad más exitosa y próspera. En general, tendrán un mejor estilo de vida, siempre y cuando disfruten y les guste el deporte que hayan elegido practicar.