Redacción y fotografías: Centro de Estudios de Género
El Centro de Estudios de Género de la UES (CEG-UES) y la Unidad de Género del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) desarrollaron el 29 y 30 de septiembre al taller masculinidades alternativas, con el fin de reflexionar y sensibilizar a estudiantes de educación superior sobre la importancia de construir propuestas y alternativas de nuevas masculinidades.
De acuerdo al licenciado Danilo Ramírez, director del CEG-UES, la idea es “que las personas participantes reflexionen sobre la construcción de las identidades masculinas, sobre la violencia ejercida por los hombres y adquieran conocimientos que se traduzcan en la práctica por cambios sociales que contribuyan a mejorar las relaciones entre mujeres y hombres”.
La reflexión del taller se centró en los temas construcción social del género, origen y desarrollo del patriarcado, comportamientos invisibles de la violencia y dominación, ejercicios de poder, tipos de violencia de género, cómo romper el estereotipo del hombre, enfoque de género, derechos e inclusión de las mujeres en la sociedad.
Ricardo Alberto Meléndez Castro, egresado de Relaciones Internacionales de la UES, quien formó parte de las dos jornadas, considera que estos temas “deben implementarse dentro de los planes de estudio de cada una de las facultades, porque independientemente del tipo de carrera, tenemos la necesidad de obtener este conocimiento, porque nos permite deconstruir lo socialmente aprendido y así poder aportar a una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres”, agrega.
El taller se imparte en la UES como parte del proyecto “Implementación del plan la construcción de masculinidades alternativas con jóvenes en espacios institucionales, comunitarios y municipales”, promovidos por el INJUVE, con el apoyo del Fondo de Población de la Naciones Unidas (UNFPA) e iniciativa Spotlight.
Marcelo Acevedo, Coordinador Nacional de Proyectos e Iniciativas de Adolescencia y Juventud del UNFPA, considera importante que desde las Universidades se trabaje con las juventudes en este tipo de formación, y que desde sus áreas, ya como profesionales promuevan una cultura de paz y relaciones igualitarias entre hombres y mujeres, basado en los derechos humanos.
Las Conferencias Mundiales sobre la Población y el Desarrollo de El Cairo (1994) y sobre la Mujer de Beijing (1995) se refirieron en sus Plataformas de Acción a la necesidad de incorporar y trabajar con los hombres para alcanzar las metas de no discriminación, de igualdad y de autonomía de las mujeres.
Esta agenda fue reforzada en Beijing, a través de su Declaración y en la Plataforma de Acción, cuyos objetivos estratégicos, en varios puntos referían la necesidad de participación de los hombres. Es en este contexto que surgieron los estudios formales y sistemáticos de hombres y masculinidades en la región, sostienen Sebastián Madrid, Teresa Valdés y Roberto Celedón en el libro “Masculinidades en América Latina, veinte años de estudios y políticas para la igualdad de género”.