Por Carlos Coreas
En un esfuerzo por ampliar la transformación digital, la Universidad de El Salvador ya cuenta con tres laboratorios de realidad virtual. Estos laboratorios forman parte del proyecto “Minerva VRLab” y están diseñados para potenciar las investigaciones y la formación en el campo académico de las Ciencias de la Salud y ahora también de las Ciencias Agronómicas.
Actualmente, hay dos nuevos espacios, se encuentran ubicados en la Facultad Multidisciplinaria Oriental, en la ciudad de San Miguel y en la Facultad Multidisciplinaria Occidental en Santa Ana, con dos salas en cada una. Además, se habilitará una sala más en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura sede central. El proyecto completo consiste en la instalación de siete salas.
Según el jefe de la Dirección de Tecnologías, (DTI) de la UES, Ing. Damián Morales, originalmente uno de los primeros softwares de escenarios virtuales que se contrató fue para las Ciencias de la Salud; ahora la Dirección de Tecnologías ha desarrollado simuladores diseñados y adaptados para otras áreas académicas como las Ciencias Agronómicas y las Ingenierías.
El Ing. Damián asegura que en la DTI han logrado diseñar un software que estará disponible completamente a finales de octubre: “Tenemos uno que es diseño nuestro, elaborado entre la Facultad de Ciencias Agronómicas y la Dirección de Tecnologías y está centrado en un simulador de cultivo hidropónico, contiene los procedimientos que se involucran en un ambiente cerrado de invernadero”.
El proyecto por parte de la Facultad de Ciencias Agronómicas estuvo a cargo de un equipo de docentes del Departamento de Fitotecnia y consistió en condensar toda la información técnica y todas las consideraciones generales, como insumo para poder crear este software de realidad virtual, el documento se presentó ante la DTI en el mes de marzo.
Antecedentes
Uno de los artífices y responsables del proyecto es el Ingeniero Agrónomo Mario Alfredo Pérez, con entusiasmo explicó los inicios de la elaboración del proyecto, “nosotros conocemos la parte técnica pero no sabíamos cómo integrar con las palabras un simulador, un día después de almorzar hablando con mi hijo que es egresado de informática me explicó que yo debía hablar sobre la fenología de la planta, con las diferentes etapas desde que se siembra hasta la parte final, ese insumo será la materia prima que les va a dar a los ingenieros de informática para que lo puedan asimilar”.
Uno de los artífices y responsables del proyecto es el Ingeniero Agrónomo Mario Alfredo Pérez, con entusiasmo explicó los inicios de la elaboración del proyecto, “nosotros conocemos la parte técnica pero no sabíamos cómo integrar con las palabras un simulador, un día después de almorzar hablando con mi hijo que es egresado de informática me explicó que yo debía hablar sobre la fenología de la planta, con las diferentes etapas desde que se siembra hasta la parte final, ese insumo será la materia prima que les va a dar a los ingenieros de informática para que lo puedan asimilar”.
Escenarios Virtuales
El espacio digital contiene una estructura protegida donde el estudiante o agricultor podrá determinar por cultivo un tipo de luminosidad dada por mallas que se extienden, parámetros de temperatura, valores de humedad, además escogerá el sustrato sólido del cultivo entre varias opciones orgánicas e inorgánicas como piedras pómez, escoria volcánica roja, fibra de coco, entre otras. A cada opción de sustrato se le podrá determinar sus características físicas y químicas y los niveles de porosidad, densidad y pH.
El Ingeniero Pérez detalló que el proceso agrícola incluye dos fases, una vegetativa y otra reproductiva, ya que ahí se completan las nueve etapas que tiene un cultivo en donde convergen cuatro factores: El fenológico, que incluye entre sus variables: brote, vegetación, floración y cosecha; el factor morfológico como diámetro, altura y número de racimos florales; el factor de manejo agronómico de cuido como los hábitos de crecimiento del cultivo, tutorado y poda; y el factor de rendimiento que contiene entre sus variables cantidad de fruto, su peso, diámetro y clasificación.
En cuanto a la funcionalidad, el Ingeniero Pérez explicó las razones de tener múltiples variables y opciones con un ejemplo: “si yo utilizo fibra de coco, menos riegos y más humedad, así que en un descuido puedo ver un problema de fitosanidad, el problema más grande es el costo, por eso para nuestro productor es mejor la mezcla, entonces el estudiante elige la mezcla, el mismo software le bloquea si lo que selecciona en cada escenario, no le va a funcionar”.
El método, además contiene riego por goteo en donde se puede medir la calidad del agua y determinar si es apta o no, la frecuencia del goteo, el tiempo de riego, volumen y caudal y a qué número de cultivos. Así como también los requerimientos nutricionales por fruto. “Nosotros en el agua disolvemos los nutrientes, el estudiante agrega cantidad en litros de agua para que no escurra, no se desperdicia agua y no se contamina, no puedo gastar y no puedo contaminar, el software tiene el mismo contexto”.
“En el simulador del invernadero están dos filas de macetas que llamamos setos, si se cumplen los requisitos el software lo pasa al siguiente paso y ya está más grande, de tres a cuatro semanas, luego al sexto y octavo está floreando. Al final hay una serie de indicadores para la cosecha, si lo quiere con base en peso y se completa el simulador” declaró el Ing. Mario Pérez.
Según el Ing. Damián de la DTI, el programa brindará todo el proceso como si se estuviera en campo, “vamos a sacar un buen producto, ya vimos las primeras escenas y se ve genial el software y de alguna manera eso también es muy positivo y vamos a tener una solución que no estaba creada y que de alguna manera está tropicalizada a lo que necesitamos”.
Parte de los insumos virtuales ya fueron expuestos al equipo docente del Departamento de Fitotecnia de la Facultad de Ciencias Agronómicas y están satisfechos con los resultados, además se presentarán a los estudiantes.
Con estos nuevos laboratorios, se espera que la UES siga siendo un referente en la formación de profesionales y en la generación de conocimiento que contribuya al bienestar de la sociedad salvadoreña.