Titulares de las direcciones de extensión universitaria de diferentes universidades centroamericanas participan en la II Reunión en el marco del Proyecto “Fortalecimiento de la extensión en el ecosistema social de las universidades de Centroamérica (Proyecto FUESE)”, en la que la Universidad de El Salvador es sede.
Este proyecto tiene como propósito principal fortalecer el impacto de las instituciones de educación superior en sus comunidades mediante la modernización y mejora de las políticas y prácticas de extensión.
Mientras que los objetivos del proyecto se enfocan en la modernización de las estructuras institucionales para facilitar la integración de la extensión con las funciones de investigación y docencia, en la transformación de las prácticas universitarias para reducir procesos burocráticos y responder a las demandas socioeconómicas de los grupos más vulnerables, y en el diseño y evaluación de metodologías integrales que favorezcan transformaciones organizacionales y curriculares en las instituciones.
El rector de la UES, M.Sc. Juan Rosa Quintanilla expresó que la importancia del proyecto radica en que se desarrollan las potencialidades de las universidades públicas a partir del acercamiento y alianzas establecidas entre docentes y autoridades de las instituciones de educación superior de la región, y ello “redunda en la formación de nuestros estudiantes… esperamos que los lazos de cooperación que resulten potencien el desarrollo de la región centroamericana”.
El proyecto inició en enero de 2024, tiene una duración de tres años y es financiado por la Unión Europea, a través del programa de desarrollo de capacidades en las instituciones de educación superior de Erasmus+. Además, es liderado por la Universidad Especializada de las Américas (UDELAS), y es coordinado por su rectora, Dra. Nicolasa Terreros, junto al Dr. Diego Castro, de la Universidad de Barcelona.
La rectora de la UDELAS, Dra. Terreros se refirió a la complejidad que tiene la extensión universitaria, en ese sentido consideró pertinente el desarrollo del proyecto, dado que es una oportunidad para que las universidades que participan “podamos mostrar contundentemente, con evidencia, qué es lo que podemos aportar a nuestras instituciones de educación superior en Centroamérica, como parte del aporte que esas instituciones hacen al desarrollo de nuestras sociedades”.
Son 11 instituciones de educación superior de la región que forman parte del proyecto, con el cual se espera obtener una mayor integración entre las universidades y sus ecosistemas socioeconómicos para favorecer el desarrollo de capacidades locales, así como el fomento de políticas universitarias más adaptativas y alineadas con las necesidades de los territorios específicos en los que operan para que se promueva una interacción efectiva con los grupos de interés, y la creación de estructuras universitarias más flexibles y creativas con una mayor autonomía y capacidad para la rendición de cuentas.