Por: Mónica Torres
La Universidad de El Salvador cuenta con 9 facultades en su sede central y 3 Facultades Multidisciplinarias en Oriente, Occidente y Parecentral, el periódico El Universitario visitó la Facultad de Medicina, la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, el Centro de Investigaciones y Desarrollo en Salud (CENSALUD) y el Laboratorio de Toxinas Marinas (LABTOX), para conocer las investigaciones que desarrollan desde sus espacios.
En la Facultad de Medicina consultamos al Dr. Carlos Ortega, encargado del Laboratorio de Virología y Microbiología Molecular. es médico graduado de la UES, se especializó en investigación en la Universidad de Sao Paulo, Brasil y ha recibido formación en Virología y Biología Molecular en el Instituto de Enfermedades Infecciosas Carlos G. Malbrán en Buenos Aires, Argentina. Actualmente es profesor de Microbiología en el área de enfermedades transmisibles de la Facultad de Medicina.
El Laboratorio fue fundado en 1970, pero se mantuvo inactivo por el conflicto armado en los 80, y por los Juegos Centroamericanos y del Caribe del año 2002, hasta que el Dr. Ortega junto a otros profesores de la Facultad, decidieron retomar el proyecto de reactivar el Laboratorio de Virología en el año 2014.
En el 2018 se adquirió nuevo equipo y reactivos, reiniciando el funcionamiento del laboratorio ese mismo año y para el 2020 se gestionaron nuevos equipos que ampliaron significativamente las capacidades técnicas del Laboratorio, tecnología que fue de gran utilidad para estudiar el virus del covid-19.
“Trabajamos con herpesvirus, principalmente con el virus Epstein-Barr, está relacionado con cáncer, también un proyecto que esperamos iniciarlo pronto, es del virus del Papiloma Humano, además se trabaja con Citomegalovirus, su infección causa Virosis Congénitas y afecciones a los productos o secuelas en los recién nacidos’’, indicó el Dr. Ortega, sobre las líneas de trabajo que posee el Laboratorio.
Además, mencionó que hay otras áreas en las que han trabajado en conjunto con otras entidades como, Fundación Ayúdame a Vivir, la Unidad de Cáncer del Hospital Bloom y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, también la Secretaría de Investigaciones Científicas de la UES financió un proyecto para investigar la Enfermedad de Chagas.
Junto al trabajo técnico, el encargado del laboratorio menciona que han publicado sus investigaciones científicas en revistas: ‘’En 24 meses, el laboratorio ha generado producción científica, se han publicado 4 artículos en revistas indexadas, y esperamos todavía lograr uno más este año, los temas son, secuenciación de SARS-COV-2, perfil de sus mutaciones, utilización de la saliva como muestra diagnóstica para afecciones respiratorias, de manera particular para covid-19’’.
Según Ortega, una de las investigaciones más importantes hasta el momento para el laboratorio, ha sido la detección del virus Epstein-Barr y el Linfoma de Hodgkin en niños del Hospital Bloom y su genotipificación, también la secuenciación del SARS-COV-2, asegura que la Universidad de El Salvador fue la primera en realizar este procedimiento en el país.
Entre las proyecciones a futuro, Ortega espera seguir teniendo apoyo de las autoridades y las entidades que han trabajado con ellos, contar con los recursos necesarios para la participación del personal docente en la investigación, y que se creen incentivos para potenciar el trabajo investigativo en las facultades.
Otro de los investigadores que coincide con la idea de definir acciones de motivación para docentes investigadores, es el Dr. Wilber David Castro, director del Centro de Investigación y Desarrollo en Salud (CENSALUD). Castro, es Doctor en Ciencias Químicas y Licenciado en Química y Farmacia.
El CENSALUD, cuenta con 7 laboratorios especializados y 7 líneas de investigación, desarrollan proyectos propios financiados por entidades nacionales e internacionales, sin embargo, desde su fundación hace 20 años hasta hoy, no cuentan con una partida presupuestaria propia, depende del presupuesto de la Secretaría de Investigaciones Científicas.
“También tenemos proyectos financiados por la universidad, que se han mandado a la Secretaría en la convocatoria anual que ellos hacen, pero la gran mayoría son con entidades extranjeras, como la OPS, Instituto Nacional de Salud (INS) y otras universidades en el extranjero con las que tenemos convenios’’, agregó Castro sobre la ejecución de proyectos en conjunto.
El Laboratorio de Entomología de Vectores, está a cargo de la Licenciada en Biología Ana Miriam González, el Laboratorio de Análisis Físico Químico depende de la Facultad de Química y Farmacia; la Licenciada en Biología, Vianney Castañeda, es responsable del Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido, por su parte, la Maestra Amy Morán trabaja en el Laboratorio de Microbiología y Biotecnología.
También colabora en el mismo espacio, el Licenciado Carlos Buendía; en el Laboratorio de Experimentación Animal, el Licenciado Guillermo Mejía y el Licenciado Miguel Moreno están a cargo; por otro lado, en el Laboratorio de Biología Molecular, es el Licenciado Stanley Rodríguez quien desarrolla sus investigaciones, y finalmente el Laboratorio de Serpientes Venenosas está a cargo de la futura Bióloga Elizabeth Monserrat.
Entre los proyectos insignia del Centro, se destaca la investigación de la Enfermedad de Chagas, donde se estudió también la transmisión de la enfermedad de madre a hijo y la identificación del vector del Trypanosoma Cruzi, además en la recolección del insecto transmisor, la chinche.
Entre otros temas de investigación, se encuentra la seguridad alimentaria, sobre esto el Doctor añadió: ‘’Se sigue trabajando en la bioprospección del cacao y se ha estado trabajando en la creación de productos funcionales a partir de los residuos que se generan del cacao, se desperdicia un 70% del producto’’.
Según el Plan Nacional contra la Resistencia a los Antimicrobianos en la Salud Humana 2022-2024, realizado por el Ministerio de Salud (MINSAL), la resistencia a los antimicrobianos ha tomado relevancia en los últimos años, y cada vez hay más reportes de infecciones ocasionadas por microorganismos multidrogoresistentes, bajo este contexto, CENSALUD está investigando antimicrobianos de uso en veterinaria, también plantea trabajar con medicamentos de uso humano.
Por otra parte, el Centro trabaja con el SARS-COV-2, línea que surge a partir de la pandemia, según Castro, continúan realizando tamizajes para determinar contagio del virus, y menciona estar a disposición de las autoridades, para tener control de los atletas en los próximos Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe 2023, a realizarse en la universidad.
‘’En la parte medioambiental, se sigue trabajando con los manglares, con el Observatorio de Políticas Públicas tenemos proyectos que se están ejecutando en la parte de salud sexual y reproductiva, se han ejecutado capacitaciones en La Palma, el curso duró alrededor de 9 días, se clausuró hace unas semanas’’, detalló el Dr. Castro sobre otras áreas en las que labora el Centro.
La Leishmaniasis, es una ‘’enfermedad desatendida’’ por el Estado Salvadoreño, según palabras del Doctor, en un reportaje del Periódico El Universitario, y menciona que actualmente sigue siendo una de sus líneas de trabajo más importantes, además, hay investigación en el área de experimentación animal con ratones y la pronta implementación del serpentario, que se encuentra en fase de legalización.
Dentro de las proyecciones a futuro, menciona una alianza importante: ‘’en conjunto con la Facultad de Química y Farmacia crearemos el Laboratorio de Genética, que estará alojado aquí en el Centro y que será complementario a todos los trabajos que se realizan actualmente en CENSALUD’’.
En la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, el Director de la Escuela de Física, Lic. Guillermo Napoleón Morán, lidera el Laboratorio de Geología, es docente de la Escuela de la misma carrera, cuenta con estudios de Geología en Costa Rica, y es el fundador de la Licenciatura en Geofísica.
La Geomorfología, usos de la tierra, vulcanología, prospección geofísica y temas relacionados al orden territorial, son los temas a investigar desde el laboratorio, nacido en el 2002 como parte del Instituto de Investigaciones y Ciencias de la Tierra fundado en 1975, en este espacio, se han gestado proyectos desarrollados en algunos departamentos del país.
Morazán fue parte de un proyecto sobre utilización de tierra, y en Suchitoto Cabañas, se realizaron capacitaciones y un Plan Hídrico para 6 comunidades cerca del Río Sucio, según el director, se viene una nueva planificación, enfocada al área de proyectos de levantamiento cartográfico de sitios geotérmicos, argumenta que en El Salvador, hay sitios con condiciones de desarrollo geotérmico.
El trabajo en conjunto, ha sido clave para la implementación de los proyectos en la Facultad de Física, menciona:‘’Desde hace como unos 20 años, hemos trabajado con el área de las ciencias agronómicas, y estos dos últimos proyectos, el nexo estuvo desarrollado con la extensión agrícola del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), quienes se encargaron de potenciar y de dar entrenamiento, capacitar a nuestros jóvenes estudiantes en temas de levantamiento de tierras y con fines de fertilización’’.
Además, Morán menciona que hay trabajos con otras municipalidades, por ejemplo, con la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (OPAMSS), y con fondos de cooperación, lo que permitió la adquisición de equipo para investigación en hidrología y agua subterránea.
Uno de los proyectos importantes realizados por otras unidades del Instituto, se llevó a cabo en el 2002, llamado: ‘’Fortalecimiento y Capacidades en Sistema de Información Geográfica’’, según el Licenciado, esto fue el fundamento y la base de la Cartografía Digital que permitió hacer planes de ordenamiento territorial y estudios de evaluación de amenazas, así se creó el Laboratorio de Sistemas de Información Geográfica.
Según el docente, de todos estos proyectos, hay varios beneficiados, por un lado, los estudiantes, quienes adquieren experiencia de cómo operar equipos, medir y procesar datos, y las comunidades de las áreas rurales, al recibir capacitaciones y talleres, y la universidad provee información y recursos sobre los usos de sus tierras.
Como resultado de esta colaboración con las comunidades, la sociedad salvadoreña identifica a la universidad como un referente de proyección social, y a través de cartas de entendimiento con las municipalidades, se gestionan los proyectos a trabajar durante todo el año.
Morán manifiesta que, en el futuro, la Escuela seguirá creciendo y generando soluciones: ‘’Seguiremos fortaleciendo las capacidades de análisis territorial a través de la geomorfología y la geología, también la cartografía geomorfológica y levantamiento de sitios geotermales, vamos a impulsar eso ya con los estudiantes’’.
Dentro de la misma escuela, el Periódico El Universitario consultó al Dr. Carlos Rudamas,
Licenciado en Física por la Universidad de El Salvador, y Doctor en Física por la Universidad de Bremen en Alemania, quien fundó un grupo de investigación, en el que participan estudiantes, que trabaja en el Laboratorio de Espectroscopía Óptica, recientemente ganadores de un reconocimiento internacional.
En este espacio se trabajan varias líneas de investigación establecidas, y menciona que hay 2 emergentes, una de las líneas es llamada: ‘’Las propiedades ópticas de nanoestructuras semiconductoras y de carbono grafeno para aplicaciones amigables con el medio ambiente’’, también investigan la contaminación atmosférica, utilizando la espectroscopía óptica de absorción diferencial.
‘’Investigamos tejidos humanos, con el objetivo de detectar posibles complicaciones relacionadas con enfermedades importantes de la región, como el cáncer de cérvix, el cáncer de piel, pero también investigamos el producto de glicación avanzada, que está relacionado con muchas enfermedades como la diabetes y enfermedades neurodegenerativas’’, añadió el Licenciado, sobre una línea de investigación orientada a soluciones en salud.
Como cuarta línea de investigación, estudian las ‘’micorrizas’’, que son una simbiosis hongo-planta, cuyos usos para el suelo pueden ser, como biofertilizante, biorremediador y bioprotector, también es amigable con el medio ambiente y no contamina, en contraste con los fertilizantes actuales que pueden causar enfermedades renales, según el Sistema de Integración Centroamericano (SICA).
La Física Computacional es la última línea establecida, en donde simulan virtualmente todos los sistemas que estudian, como las nanoestructuras y las biomoléculas relacionadas a las micorrizas y tejidos humanos.
El tema de los microplásticos ha sido recientemente noticia, al haberse detectado en la sangre, y es una de las líneas emergentes en el laboratorio: ‘’Estamos trabajando en ambientes de agua, en lagos por ejemplo, y también aplicarlo en zonas costeras, y buscar en cualquier otro sistema la existencia de los microplásticos’’, mencionó Rudamas sobre el enfoque de este trabajo investigativo.
Siguiendo en el tema de salud, agrega que van a trabajar en la detección de virus, como el SARS-COV2, el dengue y la influenza.
Rudamas considera que la población salvadoreña se beneficia de su labor, al preparar a los estudiantes en el mejor nivel, y como resultado, trabajan en temas importantes para la sociedad, como las enfermedades respiratorias agudas a través de la línea de contaminación atmosférica.
‘’Intentamos hacer equipo de bajo costo que pueda servir para países como el nuestro que no tiene demasiados recursos económicos, y que puedan existir estos instrumentos y que se puedan utilizar en los centros de salud, para poder detectar algunas enfermedades que son importantes para la población’’, indicó el docente, sobre la tecnología que se está creando en el laboratorio.
Entre estas tecnologías se encuentran, la utilización de la luz solar, con el objetivo de crear celdas solares que no contaminen el medio ambiente, y que evite utilizar energías que contaminan siendo productos derivados del petróleo, producto adquirido a nivel internacional y a alto costo.
Los resultados de los planes ejecutados por el Doctor y su equipo, se presentan en congresos nacionales e internacionales, y se escriben reportes o artículos científicos para las revistas ‘’Matéria’’ de Brasil, MRS Advances, de la Sociedad Investigaciones Materiales, y para la revista de la facultad llamada Comunicaciones.
Siempre en la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, se encuentra el Laboratorio de Toxinas Marinas (LABTOX-UES), a cargo de su fundador, el Licenciado en Física Óscar Armando Amaya, actualmente está cursando una Maestría en Peligrosidades Naturales, también se ha especializado en física nuclear en Argentina y en el área de Radioquímica.
La fundación de este laboratorio tuvo lugar en el año 2007, con la formulación de un proyecto presentado y aprobado por el Organismo Internacional de Energía Atómica OIEA, a raíz de las oportunidades que la universidad tenía con la creación del Instituto de Ciencias de la Tierra, el Instituto de Vulcanología y el Instituto de Ciencias del Mar.
Actualmente cuenta con cuatro colaboradores, incluyendo al director, la Bióloga, Maestra Rebeca Quintanilla, el Licenciado en Química, Roberto Galicia, y el Licenciado en Física, William Larín. Para Amaya, es beneficioso para el laboratorio cuente con profesionales de diferentes disciplinas laborando juntos.
‘’Nuestra área principal con la que nace el laboratorio es, estudiar las mareas rojas, porque antes en el país, cuando estas floraciones algales o mareas rojas aparecían en la costa, también aparecían las intoxicaciones y los muertos desde que nosotros implementamos este laboratorio, El Salvador ya no reporta fallecidos por esto’’, menciona el Licenciado, como el logro principal del LABTOX. En este sentido, la Red de Investigación de Estresores Marinos-Costeros en Latinoamérica y el Caribe, confirman 1 muerte en el período del 2001 hasta la actualidad.
Parte de los esfuerzos por reducir la mortalidad a causa de los fenómenos de Marea Roja, incluyeron la divulgación científica para la población. Amaya menciona que antes las personas no creían que este problema fuera real, como resultado, se elaboró un libro dedicado al tema, titulado ‘’Atlas de Fitoplancton Marino en El Salvador’’, distribuido gratuitamente en las escuelas de la zona costera y publicado en página web de la UNESCO.
http://icr.iocunesco.org/index.php?option=com_oe&task=viewDocumentRecord&docID=13097
Otra de las áreas en las que se involucró el Laboratorio fue la Geocronología, buscaban determinar si las especies que producen marea roja estaban en el fondo del mar; se analizaron sedimentos que proveían información de los últimos 100 años, como resultado, se encontraron las microalgas en forma de quistes o semillas, y a partir de esto, surgió el enfoque de microplásticos, para investigar cuánto tiempo lleva ocurriendo esta contaminación.
Existe una tercera área, que busca identificar los nutrientes que potencian la aparición de las Mareas Rojas, Amaya la define de la siguiente manera y amplía sobre otra nueva línea de investigación: ‘’La eutrofización”, mide nutrientes como el nitrógeno y fósforo en cuerpos de agua dulce y marinos, ya tenemos experiencia adquirida, adicionalmente estamos dando nuestros primeros pasos para medir la acidificación del mar, los gases de efecto invernadero están llegando al mar, de tal forma, esa acidez puede llegar a afectar la vida marina’.
El principal financiamiento del Laboratorio proviene del Organismo Internacional de Energía Atómica, incluye donación de material, reactivos, equipos, becas y expertos que puedan venir.
A futuro, aspiran contar con un espacio más amplio y con un número mayor de investigadores.
En la próxima entrega, El Universitario Digital dará a conocer los proyectos de investigación que realizan Facultades como: Ingeniería y Arquitectura, Ciencias Agronómicas, Química y Farmacia, entre otras, que cuentan con grupos multidisciplinarios de investigación capaces de impactar en el desarrollo científico y tecnológico, y responder a las necesidades críticas del País.