Monseñor Óscar Arnulfo Romero es conocido mundialmente por su lucha en defensa de los Derechos Humanos y su compromiso con la justicia social. Sin embargo, su legado también abarca la educación, un derecho humano fundamental que él defendía vehementemente. Diversas voces en El Salvador resaltan la importancia de su legado en este ámbito.
“El Derecho a la Educación en el pensamiento de Monseñor Romero” fue analizado en el la Cátedra de Derecho que realiza el Frente Universitario Roque Dalton (FURD) junto al Comité Nacional Monseñor Romero, La Roque y contó con el apoyo de la Secretaría de Arte y Cultura de la UES.
En sus palabras de bienvenida, la Maestra. María Blas Cruz Jurado, secretaria de Proyección Social de la UES y vice decana electa de la Facultad de Ciencias y Humanidades, destacó el reconocimiento internacional de Monseñor Romero por su labor educativa. La Organización de Estudios Iberoamericanos (OEI) instauró un premio en su nombre en 2015, reconociendo aquellos que luchan por los Derechos Humanos siguiendo su doctrina. También mencionó una revista pedagógica de la Universidad Central de Venezuela que analiza la educación desde la perspectiva de Monseñor Romero a quien llamó un Educador para la Paz.
Mientras tanto, la Licda. Evelin García, de la Escuela de Cuadro Roque Dalton, La Roque, destacó la complejidad histórica de la educación en El Salvador. Según García, la educación ha estado históricamente en manos de grupos de poder económico en el país, lo que limitaba el acceso a la educación para los más desfavorecidos. «Monseñor Romero denunciaba no solo la injusticia en general, sino también la falta de acceso a la educación, que siempre ha sido un privilegio para aquellos con poder y dinero, mientras que los más pobres quedan sin acceso a la educación».
La educación es vista como un medio para salir de la ignorancia y empoderar a las comunidades. La alta tasa de analfabetismo en El Salvador sigue siendo un obstáculo significativo, lo que hace que el acceso a la educación sea una cuestión crucial. García, enfatizó la importancia de implementar leyes que garanticen el derecho a la educación, un derecho humano consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución de El Salvador.
Para el Lic. Eduardo Rodríguez, coordinador de Asuntos Académicos del FURD es necesario mantener vivo el legado de Monseñor Romero es esencial para las generaciones actuales y futuras. Rodríguez insistió en rescatar los valores promovidos por Monseñor Romero, incluyendo su compromiso con los Derechos Humanos y el acceso a la educación. Según Rodríguez, “si Monseñor Romero estuviera vivo hoy, apoyaría las luchas estudiantiles por una educación superior gratuita y de calidad”.
Para el Lic. José Emilio González Castro, coordinador de la Comisión Nacional de la Organización del Comité Nacional Monseñor Romero, el enfoque de Monseñor Romero se centra en la dignificación de la persona y la defensa de la vida. Destaca la importancia de no solo proporcionar acceso a la educación, “sino también de garantizar una educación de calidad”. Además, señala que los recortes presupuestarios en la Universidad de El Salvador afectan negativamente la calidad de la educación, lo que hace que sea crucial abordar estos desafíos.
En resumen, Monseñor Romero no solo fue un defensor de los Derechos Humanos, sino también su legado continúa influyendo en la educación en El Salvador y más allá, inspirando a las generaciones actuales y futuras a luchar por un sistema educativo más equitativo y de calidad que promueva la justicia social, la igualdad y la dignidad humana.