El Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador dio a conocer los resultados de una investigación sobre los cambios de coloración turquesa que ha experimentado el Lago de Coatepeque durante el período comprendido de 2015 a 2022. Según el estudio se descarta que los cambios de coloración se deban a la presencia de cianobacterias u otros tipos de fitoplancton presentes con frecuencia en lago.
El objetivo del estudio fue detectar “cómo era la proliferación de cianobacterias o cianotoxinas, principalmente para proteger la salud de la población”. Además, se propusieron investigar las causas por las que cambia de coloración el lago de Coatepeque cada cierto periodo, a través del del empleo de técnicas nucleares.
“Desde el año 2015 al 2022 hemos tenido diversas manifestaciones del cambio de coloración turquesa. En algunos casos se ha especulado que es debido a microalgas, pero esos cambios de coloración, cuando hay una proliferación de microalgas, son diferentes a cuando el agua de Coatepeque cambia a color turquesa”, dijo el director del LABTOX, Maestro Óscar Amaya, durante una conferencia de prensa brindada este 2 de octubre para dar a conocer los resultados del estudio.
Amaya aclaró que inicialmente se atribuyó el cambio de coloración a pigmentos de algunas cianobacterias y microalgas que también ocurrían o se proliferaban en el momento de la coloración turquesa, también se consideró que que podía deberse a la «composición mineral y que algunos iones podrían estar también presentes en estos cambios de coloración».
En este sentido, Amaya, mencionó que en los años que hubo cambio de coloración en el lago de Coatepeque, se identificó la presencia de diferentes minerales, especialmente del Silicato de aluminio, un mineral que también ha sido encontrado en un río de Costa Rica, que presenta el mismo fenómeno de coloración.
Según las conclusiones del estudio “el fenómeno del cambio de coloración puede deberse al fenómeno natural de mineralización del agua que introduce una estructura cristalina”. Esto produce una ilusión óptica sobre de coloración, indicó el Maestro Óscar Amaya, director del LABTOX.
En este sentido, se destaca que no existe riesgo para la salud, en el caso de actividades de turismo acuático, durante el fenómeno de coloración del lago.
La vicerrectora académica, Dra. Evelyn Farfán, destacó que con estas investigaciones la Universidad de El Salvador busca contribuir con la generación de conocimientos que ayuden a mejorar la calidad de vida de la población salvadoreña.Para la realización de esta investigación se contó con la colaboración del Dr. Todd Leighfield y el Dr. Steve Morton de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y Dr. Andrew Schuler, de la Universidad de Nuevo México, ambas de Estados Unidos y la Maestra Rebeca Quintanilla, y estudiantes las Licenciatura en Física, Química, Biología, Geofísica de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática.
Además, se contó con el apoyo de la Fundación Coatepeque, que facilitó las lanchas para realizar los diferentes muestreos de agua.
El Laboratorio de Toxinas Marinas cuenta con un programa permanente de monitoreo de floraciones algales desde 2007, lo que le ha permitido monitorear los cambios de coloración del Lago de Coatepeque, así como estudiar los fenómenos de Marea Roja. También participa a nivel regional en un proyecto de monitoreo de las costas por contaminación de microplásticos, entre otras áreas de investigación.