En el marco del Plan de Desarrollo de la Gestión 2023-2027, la Universidad de El Salvador impulsa una transformación académica integral que incluye la formulación de un nuevo Modelo Educativo, previsto para ser aprobado en 2025. El proceso, que inició este año, involucra una amplia consulta con la comunidad universitaria y a expertos internacionales, marcando un importante paso hacia la modernización de la institución de cara a los desafíos del siglo XXI.
Innovación académica como pilar de transformación
La Innovación Académica constituye una de las cuatro áreas fundamentales del Plan 2023-2027, junto con la mejora regulatoria, universidad saludable, y la diversificación y gestión del financiamiento. El Dr. Hugo Figueroa Morán, Coordinador de la Unidad de Evaluación Institucional, explicó que el objetivo estratégico es “transformar la docencia junto con la investigación y la proyección social con el objetivo de posicionar a la UES a la vanguardia de los retos y desafíos que presenta la sociedad del conocimiento y la información”.
El proceso de consulta, iniciado en 2024, ha incluido entrevistas con autoridades centrales, decanos, vicedecanos, Comités Técnicos Asesores, y próximamente se extenderá a docentes, estudiantes y personal administrativo. También ha contado con la participación de expertos internacionales del Consejo Superior Universitario Centroamericano, CSUCA, de Argentina y Costa Rica, quienes han coincidido en la importancia de establecer un horizonte de trabajo común para toda la comunidad universitaria.
La metodología implementada sigue un riguroso diseño de investigación mixto, que combina enfoques cualitativos y cuantitativos. “Es una investigación científica”, enfatiza el Dr. Figueroa, destacando el carácter sistemático y académico del proceso. La Comisión de Trabajo, integrada por docentes especializados de las diferentes facultades, se reúne semanalmente para garantizar el avance continuo del proyecto.
Los expertos consultados han señalado la importancia de incorporar las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza aprendizaje y reconocer la dimensión política inherente a la institución. “La Universidad tiene una dimensión política innegable y siempre es necesario tomarla en cuenta dentro de lo que es el diseño educativo e incluso dentro del proceso de formación”, destaca el Dr. Figueroa.
Un modelo para el futuro
“El modelo educativo va a responder a las nuevas demandas tecnológicas, sociales y también desde el enfoque inclusivo a nivel nacional, pero también va a responder a aquellos elementos a nivel centroamericano y como región latinoamericana y también a los desafíos mundiales”, señala la Mtra. Ada Sánchez, Oficial de la Comisión de Trabajo del Modelo Educativo.
La construcción del nuevo modelo ha enfrentado desafíos, principalmente financieros y de tiempo, pero cuenta con el respaldo de las autoridades universitarias. “El compromiso de cara a la construcción de este modelo educativo de parte de las autoridades de cada una de las facultades lo hemos tenido, no hay ningún tipo de duda de todo el compromiso”, afirma Sánchez.
El proceso de consulta ha sido diseñado para ser inclusivo y representativo. Los estudiantes participan a través de una encuesta en línea que garantiza el anonimato y se enfoca especialmente en alumnos de cuarto, quinto año y egresados, busca aprovechar su experiencia y perspectiva sobre la realidad universitaria.
El Dr. Figueroa destacó que el proceso de sistematización ya está arrojando resultados importantes: “Ya por lo menos se tiene claridad de cuáles deben ser los principios filosóficos, epistemológicos, antropológicos, éticos, que deben fundamentar el modelo, así como también los principios de gestión”.
Entre los elementos innovadores del modelo se incluyen los principios de innovación, transparencia, rendición de cuentas y vinculación con el entorno. Además, incluye una actualización de la misión y visión institucional para alinearlas con los nuevos desafíos que enfrenta la educación superior en un contexto globalizado y tecnológicamente avanzado.
A diferencia del modelo anterior de 2014, que se centraba en el desarrollo integral del estudiante, el nuevo modelo estará orientado al desarrollo humano integral y el bien común, siguiendo los lineamientos de la UNESCO. Se espera tener el primer borrador en noviembre de 2024, para su posterior aprobación en 2025, tras lo cual comenzará el proceso de implementación en las diferentes facultades.
La implementación del modelo comprende un proceso de apropiación por parte de las facultades, que deberán desarrollar sus propios modelos pedagógicos en consonancia con el marco institucional. “Cada facultad tiene su propia naturaleza y sus propios elementos particulares”, explica la Mtra. Sánchez, “pero todos encaminados hacia una sola universidad”. El nuevo modelo también se vincula con el proceso de actualización curricular en curso. Las facultades que ya han realizado actualizaciones deberán revisar sus planes para asegurar la alineación con el nuevo modelo educativo, garantizando así la coherencia institucional y la calidad académica.
La iniciativa marca un punto de giro en la historia de la única universidad estatal de El Salvador, que busca mantener su posición de liderazgo en la educación superior del país mientras se adapta a los constantes retos del siglo XXI. Con este nuevo modelo educativo, la UES reafirma su compromiso con la excelencia académica y su papel como rectora de los procesos educativos, proyectándose hacia los nuevos desafíos.