Por: Mónica Torres
El Centro de Investigación y Desarrollo en la Universidad de El Salvador se dedica a investigar temas relacionados con el área de la salud, con el objetivo de solventar la problemática actual de salud en el territorio salvadoreño.
Para ahondar en la labor de CENSALUD, el Periódico Digital “El Universitario” sostuvo una entrevista con el Director de este espacio, Dr. Willber David Castro Godoy, , con el objetivo de conocer la labor del Centro.
Para dar inicio a la entrevista, cuéntenos sobre su carrera profesional en la Universidad:
Mi nombre es Dr. Willber David Castro Godoy, soy Licenciado en Química y Farmacia y Doctor en Ciencias Químicas, desde noviembre del año pasado soy el director del Centro de Investigación.
¿Qué es CENSALUD y qué hace?
CENSALUD es un centro de investigación que se dedica a investigar temas relacionados con el área de salud, y que tenemos como misión o como objetivo buscar solventar la problemática actual de salud que hay en el país, ofreciendo opciones viables para la población y ofreciendo mecanismos para poder controlar cierto tipo de enfermedades.
¿Cómo surge CENSALUD?
CENSALUD se inauguró en el 2003, el 24 de febrero, es una iniciativa que surgió en gestiones anteriores, con la comunidad española, quienes donaron el dinero para la construcción del edificio, junto con una parte que puso El Salvador, y surgió de la necesidad de tener un centro de investigación que se dedicará exclusivamente a esa área.
¿Qué servicios provee CENSALUD a la comunidad universitaria y a la población en general?
Tenemos 7 líneas de investigación, se trabajan a través de los 6 laboratorios especializados que hay en el centro, donde contamos con 7 investigadores de planta, quienes se encargan de ejecutar todas estas investigaciones, los temas principales que trabajamos se relacionan a la parte de seguridad alimentaria, medio ambiente, enfermedades infecciosas y enfermedades tropicales, también trabajamos la parte de microbiología, ya sea de alimentos, de agua o de medicamentos.
Contamos con un laboratorio de experimentación animal, en el cual se trabaja con ratas, tenemos laboratorio de entomología de vectores, donde se busca controlar los vectores que producen ciertas enfermedades, como el dengue, el mal de Chagas, y recientemente incorporamos un laboratorio con serpientes venenosas; debido a esta situación del Covid, también se crea una línea investigación relacionada al tema.
En el centro se han estado realizando a lo largo de toda esta pandemia, las pruebas de Covid para los empleados y algunos estudiantes que presentan síntomas, se les han tomado pruebas de Covid y se les ha emitido un resultado, si son positivos o negativos, ese trabajo todavía se continúa haciendo, periódicamente se van programando estas jordanas.
Por supuesto, trabajamos enfermedades como el dengue, Zika, Chikungunya, el mal de Chagas y la Leishmaniasis, se está empezando a trabajar también el tema de Rickettsia, un tema bastante desatendido en El Salvador, la Rickettsiosis es una fiebre que produce la picadura de la garrapata, se suele confundir con otras enfermedades, entonces la gente le da un tratamiento incorrecto.
En seguridad alimentaria, aparte de la bio-prospección del del cacao, que ya tiene mucho tiempo de estarse trabajando, se busca la producción de chocolate que tenga alto contenido de polifenoles para que sea un valor agregado y que tenga una alta capacidad antioxidante, y que sea un alimento que ofrezca muchos beneficios a la persona que lo consume.
En microbiología también se empezó a trabajar el tema de la resistencia antimicrobiana, se ha establecido hace poco un Comité Nacional de resistencia antimicrobiana, del cual la Maestra Morán, coordinadora del Laboratorio de Microbiología, es representante del centro en ese comité.
¿De todos los proyectos mencionados, hay alguno de ellos que destaque o tenga un impacto a gran escala?
Uno de los proyectos que tiene mucho más tiempo de ejecutarse en CENSALUD, desde sus inicios, es el tema del Chagas, que se ha venido trabajando a lo largo de los años, ahora se cuenta con un trabajo bien estructurado, es financiado por la cooperación japonesa y tenemos un grupo que trabaja de forma holística este tema y ha dado muchos resultados.
Nosotros aportamos en la parte de la identificación del vector, es decir, la identificación de las chinches, en cómo controlarlo, en la remediación en las casas, por ejemplo, pero también aquí en el centro se hace la parte química, tarea desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de El Salvador que se aloja en nuestro espacio.
Buscan sintetizar moléculas que asemejen a los medicamentos que se dan actualmente para el mal de Chagas, y que puedan producir, posiblemente, un mejor efecto; en la Facultad de Química y Farmacia también se trabaja con extractos de plantas naturales para probar sus propiedades de control de esta enfermedad.
¿Cuál fue la situación de CENSALUD durante el principio de la pandemia?
En ese momento, teníamos otro director, el centro cerró y cuando se volvió a reactivar la universidad, ahí fue que se tomó la decisión y el trabajo en diagnosticar de forma oportuna esta enfermedad (Covid-19), para los empleados que estaban viniendo a trabajar en ese período.
Se realizó una labor bastante grande porque se organizaron jornadas de tamizaje y toda esa parte se apoyó mucho en las autoridades centrales, para llevar a cabo toda la ejecución de las actividades.
¿El CENSALUD brinda talleres informativos o jornadas de salud?
En la actualidad, en el centro no se organizan como tal ese tipo de actividades, pero a solicitud de algunas áreas, podemos hacerlo. Por ejemplo, hace poco se hizo un pequeño curso de manejo de serpientes venenosas, que surgió como una necesidad de otros compañeros en otras universidades, y la Facultad de Biología tenía el interés, entonces la persona responsable de esa área, se encargó de organizar toda la actividad para desarrollar ese tema.
¿El financiamiento del CENSALUD no sólo depende de la universidad?
De hecho, CENSALUD como tal, no tiene financiamiento para investigaciones, tenemos un presupuesto anual de 30 mil dólares, que es poco para lo que se hace, pero ese presupuesto es para funcionamiento, lo que quiere decir que se utiliza en el mantenimiento de aires acondicionados, en la compra del material de desinfección de todas las áreas, la parte eléctrica, la parte de agua potable, y el mantenimiento del edificio en general.
De esta manera, los investigadores cuando realizan sus estudios, lo hacen a través de la gestión propia del financiamiento con organismos internacionales o nacionales, porque nosotros trabajamos de la mano con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, con el Instituto Nacional de Salud y con la red nacional de hospitales, también a través de la Secretaría de Investigaciones Científicas.
CENSALUD realiza investigaciones a beneficio de municipalidades salvadoreñas
La Secretaría, año con año lanza una convocatoria para proyectos de investigación, donde muchos de los investigadores presentan sus proyectos en espera de que sean aprobados y poderlos ejecutar; tenemos colaboración con universidades de otros países, con Estados Unidos y también con Argentina, Perú, Colombia y Alemania.
¿Qué proyectos se están trabajando en estos momentos y que proyecciones hay para finalizar el 2022?
Se continúa trabajando la parte de Chagas, se acaba de terminar un período fiscal y se apertura uno nuevo, y hay que darle continuidad a ese proyecto, al menos por un año más, también el tema de Covid-19, de hecho, hace poco se nos aprobó un presupuesto para la compra de insumos, para identificar oportunamente el contagio del Covid, visualizando que probablemente en la universidad regresemos a la presencialidad, hay que tener todo este control del personal que labora en la institución.
Hicimos una solicitud al Rectorado de unos insumos y mandamos la propuesta de presupuesto, fue aprobado y posiblemente, en estos meses vamos a tener esos insumos.
En la parte de la la bio prospección del Cacao, se continuará trabajando, pues ha arrojado muy buenos resultados; también estamos aplicando a financiamientos internacionales, hay un financiamiento llamado ‘’El Trifinio’’, que involucra Guatemala, Honduras y El Salvador, se está aportando muchos proyectos que se pueden desarrollar en la línea de esa investigación.
Se va a trabajar el cultivo del café y el control de la roya del café, en la parte de entomología de vectores, se empezará a trabajar la Leishmaniasis, una enfermedad tropical desatendida, en realidad en El Salvador no tenemos identificado en qué áreas está la enfermedad o cómo funciona el vector transmisor.
La parte de la resistencia a los antibióticos, que también viene con mucho auge para seguir trabajando y hay otros temas que se están desarrollando, digamos que algunos todavía están en construcción y otros que ya están por finalizar, por ejemplo con el Covid 19, aún se toman muestreos de estudiantes, algunos que todavía no se han vacunado para ver cómo ha reaccionado o evolucionado la pandemia.
Se estará trabajando con Chagas congénito, algo relativamente nuevo, cuando una madre contagiada con la enfermedad, puede transmitir o no la enfermedad a su hijo en el momento del nacimiento, así que se trabaja con las placentas en este caso, se tiene un convenio con un hospital y se hace todo ese análisis, para ver cómo se da la transmisión y ver que se puede hacer al respecto.
Estudiante de Biología realiza investigación sobre las propiedades del veneno de serpiente