Por: Mónica Torres
El Centro de Investigación y Desarrollo en Salud de la Universidad de El Salvador, CENSALUD, realiza investigación científica y tecnológica en el área de la salud, enfocada en el estudio, la prevención y tratamiento de enfermedades que pueden afectar a la población salvadoreña.
A través de la Unidad de Proyección Social, CENSALUD apoya a las comunidades, organizaciones no gubernamentales y gobiernos locales.
Recientemente, el equipo del Laboratorio de Microbiología y Biotecnología, realizó un estudio de calidad de agua para consumo humano en el Municipio de San José Las Flores, Chalatenango, a través de la Unidad de Proyección Social, la Alcaldía de la localidad, se acercó a la universidad para solicitar la colaboración del equipo especializado en el área.
Entre los colaboradores del Laboratorio se encuentra Carlos Alberto Buendía Rivas, Licenciado en Química y Farmacia y egresado de la Maestría en Microbiología e Inocuidad de Alimentos, quien manifiesta que se ha trabajado con otras alcaldías en el pasado.
’Uno de los objetivos mayores de la Universidad es la proyección social y la vinculación con las comunidades, nosotros como centro de investigación, abrimos las puertas a las comunidades’’, sostiene.
Según Rivas, dentro del Laboratorio se realizan diversas actividades, como investigaciones, estudios microbiológicos y mantenimiento de un cepario, en donde almacenan recursos genéticos como bacterias, hongos o virus, con el objetivo de analizarlos y detectar beneficios o amenazas de dichos componentes.
‘’Se identificó un terreno que la alcaldía de San José Las Flores, necesitaba comprar y querían verificar que tanto el agua estaba apta para el consumo humano o para otros fines’’, menciona sobre la última colaboración, que contó con su participación y de la coordinadora del Laboratorio, Maestra Amy Elieth Morán, encargada de verificar y elaborar el informe de los análisis.
Sobre el tiempo requerido para hacer este estudio, Rivas destaca que la investigación empieza incluso en la planificación, luego se acercan al campo de trabajo y toman la muestra, para realizar el análisis microbiológico se necesita aproximadamente una semana, en sus palabras, también depende de los resultados que buscan obtener las comunidades.
Los resultados que se obtienen no son de dominio público, las alcaldías solicitan que se mantenga la información de manera confidencial, sin embargo, aunque el resultado indique que el agua es apta para consumo humano, es la municipalidad que utiliza la información del análisis, quien decide si procede y establece un proceso de potabilización del líquido vital, para garantizar la seguridad de su consumo.
Rivas menciona que permanentemente están realizando trabajos relacionados a la calidad de agua, en conjunto con otros sectores: ‘’Se trabaja desde hace mucho tiempo con la Facultad de Medicina, específicamente con la Licenciatura en Salud Ambiental, donde se hacen muestreos de agua potable en el área de la Montañona en Chalatenango, entonces generalmente hacemos el análisis microbiológico’’.
También añade que actualmente están ejecutando un proyecto en conjunto con CENDEPESCA (Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura) una dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería, dentro de la Comunidad de Atiocoyo, en el Municipio de San Pablo Tacachico en la Libertad.
Entre las proyecciones está determinar los factores que inciden en el crecimiento de bacterias en las Tilapias, animales que se consumen y venden en la zona: ‘’Buscamos qué factores están haciendo que el microorganismo esté causando mortandad en la tilapia, y eso hace que el productor tenga pérdidas’’, enfatizó el investigador.