Un 4 de octubre de 2012, el exrector de la Universidad de El Salvador, Dr. Fabio Castillo Figueroa, falleció. Ocho años después, la comunidad universitaria le recuerda por el papel trascendental que jugó en la Reforma Universitaria, así como también su papel político en la historia del país.
El Vicerrector Académico, Dr. Raúl Azcúnaga, junto a otros miembros de la comunidad universitaria presentaron un arreglo floral para recordar en el aniversario luctuoso del rector histórico de la UES.
Azcúnaga reconoció el papel del académico y solicitó a los estudiantes, docentes y trabajadores conocer más sobre la vida del médico y político salvadoreño.
«Queremos legar como Fabio nos mostró el camino a seguir, y que año con año reconozcamos la obra de Fabio y la promovamos entre los jóvenes estudiantes de la UES, no para honrar a una persona, no para crear un mito o leyenda, sino para construir una reflexión y una cultura entorno al hacer Universidad», dictó el funcionario en un video difundido en las redes sociales.
Por otra parte, la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática también dedicó en sus redes sociales oficiales un homenaje al galeno, en el que agradecieron a su fundador por establecer una reforma intensa que transformó la Educación Superior en El Salvador.
Gracias al trabajo del Dr. Fabio Castillo fue fundada la Facultad CIMAT, este día le rendimos homenaje por su 8vo. Aniversario Luctuoso, un día como hoy, a la edad de 91 años falleció a raíz de un paro cardíaco. Su legado sigue en la @UESoficial gracias a la Reforma Académica. pic.twitter.com/lDwomw9N2V
— @Naturales-Matematica-UES (@NaturalesUes) November 4, 2020
Asimismo, movimientos académico-políticos de la UES mencionaron a Castillo, en especial reconocieron su aporte y lucha por construir una sociedad mejor, misma que le llevó a tener enemigos que lo obligaron a buscar asilo en Costa Rica.
El Dr. Castillo fue rector en 1966 donde impulsó una reforma en los planes de estudio porque concebía una universidad científica, formadora de docentes y estudiantes de alta calidad, planificando residencias estudiantiles para universitarias más necesitadas.
Finalizada su gestión como Ejecutivo de la UES, Castillo lanzó su candidatura presidencial en la que prometió impulsar una reforma agraria, el desarrollo nacional en educación, economía y cultura.
Sin embargo, la dictadura militar no permitió desarrollar el proceso electoral por lo que la oposición, representada por Castillo y otro grupo de políticos de izquierda y centro, fueron exiliados de El Salvador.
El Académico regresó en 1991 a El Salvador, donde fue elegido una vez más como Rector en la que impulsó varios proyectos trascendentales.
En 2012, el médico falleció a los 92 años de edad.