Por Reina Miranda/Isaac Pérez
Vicente Alberto Masferrer Mónico (1868-1932), fue un escritor e intelectual salvadoreño cuyo pensamiento ético-social influyó notablemente en las generaciones posteriores de El Salvador. En él, más que un filósofo, había un pedagogo y moralista, en su famosa teoría del Mínimum vital nos ofrece una reflexión sobre la necesidad humana: un ensayo que, escrito entre agosto de 1928 y febrero de 1929, respondió a una época de crisis económica y política.
La obra de Masferrer se incorporó a la corriente de pensadores idealistas de Hispanoamérica, José Ingenieros, Manuel Ugarte, entre otros (aunque sin la dimensión continental de estos). Era un positivista que creía en el progreso social a través de la educación. Sus ideas las difundió en el diario Patria, respondiendo a su formación teosófica que marcó no sólo a él, sino a sus coetáneos.
Su labor literaria y ensayística se desarrolló paralelamente. En 1923, se convirtió en uno de los editorialistas del periódico El Día, y en 1928, en compañía de los escritores y periodistas Alberto Guerra Trigueros y José Bernal, fundó en la capital salvadoreña el rotativo Patria, donde se hizo cargo de la sección editorial y de una aplaudida columna titulada Vivir. Sus trabajos periodísticos publicados en este diario fueron recopilados al cabo de varios años por el poeta y crítico literario Pedro Geoffroy Rivas, y publicados por la editorial de la Universidad de El Salvador. Masferrer brilló también como periodista en territorio chileno, donde, bajo el pseudónimo de «Lutrín», firmó una columna humorística que aparecía en los rotativos El Chileno, de Santiago, y El Mercurio, de Valparaíso.
En los últimos años de su vida, Alberto Masferrer se implicó en la política de El Salvador. Participó fervientemente en la campaña electoral de 1929 y 1930 a favor del Partido Laborista, apoyando al candidato Arturo Araujo, quien, elegido presidente en 1931, resultó inmediatamente derrocado por el golpe de Estado del general Maximiliano Hernández Martínez. Las matanzas posteriores a manos del ejército salvadoreño desengañaron a Masferrer, quien tuvo que partir a Guatemala y luego a Honduras, residiendo en el exilio, falleciendo el 8 de noviembre de 1932 en Tegucigalpa, Honduras.
Bibliografía: Arellano, J. (2003). Literatura Centroamericana. Diccionario de autores centroamericanos. Managua, Nicaragua. Fundación Vida.