El Laboratorio de Toxinas Marinas y de Aguas Continentales de la Universidad de El Salvador, LABTOX-UES, participa de un proyecto regional de monitoreo de aguas, junto con el Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA.
Como parte de esta investigación se realizó un monitoreo rutinario en cinco puntos del área del embalse del Cerrón Grande, el pasado 8 de febrero.
El proyecto se denomina “Evaluación de la contaminación ambiental orgánica e inorgánica en ríos, lagos, embalses y lagunas de Latinoamérica y El Caribe, y su impacto sobre el riesgo de proliferación de cianobacterias productoras de cianotoxinas que afectan la salud humana”.
Luego del muestreo, se llevó el agua al LABTOX-UES, donde cuentan con equipo especializado para realizar esta tarea. Y este 15 de febrero se emitió un informe (INF-2304) con los siguientes resultados.
Esta vez “no se detectó la ocurrencia de cianobacterias en el embalse del Cerrón Grande”, dice el maestro Óscar Amaya, director de LABTOX-UES.
Otra de las conclusiones del informe dice que “la concentración de cianobacterias representó un nivel de riesgo bajo para bañistas, según valores de alerta por abundancia de cianobacterias, establecidos por la OMS para aguas recreacionales”.
Las cianobacterias de los géneros Dolichospermum y Pseudanabaena presentaron las mayores abundancias con 160 cel/mL y 198 cel/mL, respectivamente.
Las especies de fitoplancton se cuantificaron por método Utermöhl, para estimar concentración celular siguiendo los procedimientos operativos establecidos en el sistema de gestión de calidad del Laboratorio.
El maestro Amaya también informó que el laboratorio de la UES que él dirige es parte de una red científica de investigadores a nivel latinoamericano y El Caribe.
Puede leer el informe en el siguiente enlace: