El equipo de investigación del Laboratorio de Toxinas y estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática fueron capacitados en la aplicación de técnicas para la medición del carbono azul, por el Dr. Misael Díaz Asencio, físico nuclear y representante del Organismo de Energía Atómica, OIE.
El LABTOX-UES es pionero en el ámbito nacional en realizar estudios sobre medición de carbono azul en humedales.
El carbono azul es el carbono capturado por los ecosistemas oceánicos costeros del mundo, principalmente manglares, humedales costeros, pantanos, praderas marinas, turberas y macroalgas.
La visita del investigador se realizó del 16 al 20 de septiembre, en el marco del proyecto ELS7011“Fortalecimiento de las capacidades nacionales para la gestión ambiental sostenible en el contexto del cambio climático”, en el que también participan la Autoridad Salvadoreña del Agua, ASA, y el Ministerio del Medio Ambiente, MARN.
Según el Dr. Díaz, el motivo de su visita fue capacitar y asesorar al personal del LABTOX en la ejecución de uno de los componentes del proyecto, referente a la medición de la acumulación de carbono orgánico en manglares.
“El macro proyecto tiene varios componentes, lo que se está buscando es fortalecer las capacidades que ya existen para mejorar la gestión costera en el marco de los cambios climáticos, porque hoy digamos es una dimensión de toda la problemática ambiental y por todos los efectos generados por el cambio climático, yo vine como parte de uno de los componentes porque el proyecto tiene varios componentes “, indicó el investigador quien se ha especializado en la medición de carbono azul en humedales costeros.
“Una de las técnicas que estamos usando es el fechado de los núcleos de manglar utilizando una técnica nuclear”, dijo.
La técnica en la que ha sido capacitado el laboratorio se denomina “Fechado con plomo 210 de sedimentos”, que permitirá hacer mediciones de la tasa de secuestro de carbono en manglares.
Como parte de la capacitación los días 17, 18, y 19 de septiembre se realizó una recolección de muestras de sedimento de los manglares de la Bahía de Jiquilisco en Usulután. En la jornada participaron investigadores del LABTOX, estudiantes, representantes de la ASA y el MARN, bajo la coordinación del Dr. Ascencio.
“Fuimos a recolectar núcleos de sedimento que no es otra cosa que la acumulación de materiales que se da en los manglares. Ese lodo al final es carbono orgánico que está acumulado en los sedimentos y que es muy importante como proceso de mitigación del cambio climático”, dijo el investigador.
El Dr. Ascencio explicó que los organismos biológicos, y en el caso de los manglares, tienen la capacidad de hacer fotosíntesis.
“No es otra cosa que-tomar el CO2 (Dióxido de Carbono) de la atmósfera y transformarlo en materia orgánica, la estructura que nosotros vemos de cualquier árbol es materia orgánica que es el resultado de los nutrientes que absorbe pero del CO2 que tiene la atmósfera, entonces básicamente lo que hace cualquier planta es tomar CO2 de la atmósfera y lo convierte en carbono orgánico de su estructura, una vez que ese material se va acumulando en el suelo, ese CO2 que estaba en el aire y que se transformó en materia orgánica lo entierra en los suelos”.
En este sentido, el académico explicó que existe mucho sedimento enterrado en el suelo, y si el material se degrada la cantidad que subirá a la atmósfera será muy alta. De ahí la importancia de investigar este tema, y particularmente de proteger los manglares.
“Es importante cuidar los manglares porque si nosotros deterioramos su hábitat ese material que está ahí, se degradará y va a la atmósfera de nuevo como CO2. Básicamente los manglares lo que hacen es transformar el CO2 en carbono orgánico”, indicó.
Por tanto, señaló que los manglares cumplen la función de regular la cantidad de CO2 en la atmósfera. “Si ese regulador no estuviera seguramente la cantidad de CO2 en la atmósfera fuera 4 o 5 veces mayor de lo que hay hoy y fueran condiciones de temperaturas inadaptables para que nosotros viviéramos como especie”, dijo el académico.
Reconocimiento internacional del LABTOX UES
Respecto al trabajo que desarrolla el Laboratorio de Toxinas Marinas, desde el 2007, el Dr. Ascencio, considera que la universidad y el país cuenta con un laboratorio de reconocimiento internacional.
“El Laboratorio empezó siendo un laboratorio de toxinas, pero ahora es un gran laboratorio de muchas cosas, que ha ido creciendo poco a poco y creando capacidades y tiene capacidad para hacer esas evaluaciones a nivel local, porque además esas evaluaciones hay que hacerlas sitio por sitio, hay que evaluar cada lugar con sus condiciones hidrológicas, climáticas, geológicas. Todos los manglares tienen esa capacidad, pero funcionan diferente en dependencia de los lugares”, acotó.
Para el investigador cubano es importante fortalecer al Laboratorio de Toxinas Marinas para que continúe su trabajo, a la fecha, este laboratorio no cuenta con presupuesto y ha funcionado con apoyo internacional, principalmente del Organismo de Energía Atómica.
“Es muy importante lo que se está haciendo acá (LABTOX) porque se están creando capacidades locales para responder a desafíos globales, porque el cambio climático es global, lo vamos a enfrentar todos”, añadió.
En esta vía, y sobre la generación de capacidades e investigaciones en el tema de carbono azul, el investigador y docente de la UNAM, considera que esta es una oportunidad que tiene El Salvador para introducir técnicas novedosas en problemáticas globales.
“Es importante tener esa capacidad nacional, no depender de lo que diga un panel intergubernamental, sino poder hacer las evaluaciones a nivel local con la capacidad técnica que se está montando”, puntualizó.
Incursión en estudios de carbono azul.
Por su parte el director del LABTOX, Maestro Óscar Amaya, afirmó que este es el primer estudio que se realiza en el tema de medición de carbono azul, en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades nacionales para la gestión ambiental sostenible en el contexto del cambio climático”, en el que participan la ASA y el MARN.
Como uno de los resultados de este proyecto, el LABTOX ha creado la Unidad de Carbono Azul. Se espera que próximamente reciba equipo especializado en energía nuclear para desarrollar las investigaciones.
“Estamos iniciando esta línea de trabajo por lo que significa para el país y a nivel global., la cual esperamos mantener por diversas razones, primero nos interesa, en principio, tener el inventario de carbono en donde el laboratorio de toxinas constantemente está monitoreando, que es el área marina, los moluscos que producen toxicidad, que acumulan de las microalgas tóxicas y esas pueden llegar a nosotros, y causar muchas afectaciones, incluso la muerte”, dijo en el caso de los estudios de marea roja.
Respecto a los estudios carbono azul, además de contar con el inventario, se busca conocer cuál ha sido el ritmo de acumulación de carbono azul en los últimos 100 a 150 años, indicó Amaya.
“La visita del Dr. Díaz prácticamente viene a fortalecernos, en el sentido que desde un inicio nos planteamos y a través y con la colaboración de él, un diseño de recolección de muestras”, puntualizó.
Áreas de investigación del proyecto ELS7011
Carbono azul
Erosión costera y
Recursos hídricos
Líneas de investigación del LABTOX
- Toxinas marinas
- Cianotoxinas de agua dulce
- Taxonomía de Fitoplancton
- Microplásticos
- Eutrofización
- Acidificación oceánica
- Contaminación
- Carbono Azul
El LABTOX también es un espacio de formación para estudiantes de las carreras de Biología, Biología Marina, Física, Estadística y Matemática de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática. A la fecha 15 estudiantes se han capacitado fuera del país, a través de los proyectos de cooperación.