En un esfuerzo por modernizar y mejorar la experiencia de los estudiantes en las 13 bibliotecas de la Universidad de El Salvador (UES), las autoridades centrales de la Alma Mater a través del Proyecto de Transformación Digital, liderado por el rector M.Sc. Juan Rosa Quintanilla, desarrollan la implementación de la «Estantería Abierta» que busca facilitar el acceso a los materiales bibliográficos.
La Estantería Abierta va de la mano con la integración de la tecnología de Identificación de Radio Frecuencia (RFID) por medio de un chip en todos los recursos de las bibliotecas. «La RFID nos permite automatizar y simplificar los préstamos de una manera eficiente. Los usuarios podrán tomar un libro, realizar un préstamo a través de estaciones de autopréstamo con tecnología RFID y devolverlo de manera igualmente sencilla», explicó el director de Tecnologías de la Información (DTI) M.Sc. Damián Morales.
“Este proyecto tiene como objetivo principal cambiar el panorama tecnológico y procedimental de nuestras bibliotecas. La Estantería Abierta es una parte esencial de esta transformación, proporcionando a los estudiantes acceso directo a los materiales y creando un ambiente más cómodo y moderno en nuestras bibliotecas», afirmó Morales.
Por su parte, el Lic. Héctor Manuel Chacón, director de la Biblioteca Central de la UES, destacó que la meta de implementar el servicio de Estantería Abierta es brindar a la comunidad universitaria un nuevo enfoque con acceso directo a todos los recursos del sistema bibliotecario, lo que ha permitido preparar condiciones, desde el cambio de mobiliario hasta la disposición de colecciones. Este cambio significativo implica que los usuarios puedan revisar los libros en las estanterías, decidir qué llevar, promoviendo así la participación activa de la comunidad en el proceso bibliotecario.
El proyecto, concebido en 2020, comenzó su ejecución en 2022 y se espera que esté completamente implementado a lo largo de 2024. Las primeras bibliotecas serán entregadas en el primer trimestre de 2024, entre ellas se encuentran la de Ciencias Agronómicas, la de Ingeniería y Arquitectura, y la Química y Farmacia, hasta completar las 12 bibliotecas de las facultades y la Biblioteca Central.
Simplificación, Automatización y Huella Digital
En términos de usabilidad, la universidad espera que, con el nuevo diseño y la ambientación de los espacios, junto con la introducción de áreas como las cabinas de coworking o salas de lectura se fomente una mayor afluencia y revitalizar el papel de las bibliotecas en el entorno universitario.
El éxito de este modelo de bibliotecas se centra en que el usuario viva una buena experiencia y para ello se debe de cumplir con los requisitos que establecen la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) quienes establecen 370 m2 como espacio mínimo para una estantería abierta.
El director de la Biblioteca Central asegura que este proyecto hacia la transición de Estantería Abierta deja atrás el formato de código de barras que se usaba hace 23 años y hoy gracias al respaldo de estudiantes becados en horas de retribución social se está trabajando la digitalización y automatización de todas las colecciones (han empacado, inventariado, digitalizado) y colocado chip a los ejemplares en físico.
El Lic. Chacón mencionó que este proyecto no solo involucra al Sistema Bibliotecario, también ha contado con la DTI en la coordinación de infraestructura tecnológica y financiamiento. Además, destacó la colaboración con la Secretaría de Comunicaciones
Esta cooperación efectiva entre diferentes departamentos y equipos internos contribuye al desarrollo y la implementación exitosa de esta iniciativa. Además, se espera que las huellas digitales de los usuarios generen valiosos datos para análisis y proyecciones de futuras investigaciones. Morales subrayó que se respetarán todas las normativas de privacidad y que la información estará disponible en un formato anónimo.
En cuanto a los retos enfrentados, el Ing. Morales destacó los presentados con los proveedores tecnológicos. «Integrar la tecnología RFID no fue fácil, pero con un equipo multidisciplinario y la visión de las autoridades, estamos superando estos desafíos», agregó sobre la necesidad de concienciar a todo el personal de las bibliotecas sobre este cambio de paradigma.
La Universidad espera que esta transformación digital con bibliotecas de Estantería Abierta marque un hito en el panorama universitario, centrado en el bienestar y la eficiencia de sus estudiantes. El M.Sc. Morales concluyó con una invitación a los estudiantes a aprovechar estos nuevos espacios: «Este proyecto tiene el potencial de impactar positivamente en la experiencia estudiantil. Les insto a hacer un buen uso de los equipos y a valorar la inversión que la universidad está realizando en estos innovadores entornos».
Finalmente, el Lic. Chacón, reconoce que la comunidad universitaria, en su mayoría, enfrentará un concepto novedoso. La falta de familiaridad con los procedimientos de biblioteca y la expectativa generada por la variedad de recursos digitales y físicos disponibles representan un reto. Además, destacó la importancia de adaptar los estándares de préstamo a la diversidad de colecciones, asegurando un equilibrio entre acceso y cuidado de materiales especializados.
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