Por: Manuel Espinoza
El docente de la Facultad de Medicina, Dr. César Navarro, explicó en análisis académico de su autoría, que el tratamiento utilizado para pacientes con COVID-19, la hidroxicloroquina + azitromicina, debe ser focalizado basado en los antecedes médicos de los pacientes.
Y es que bastante desconfianza producen los resultados encontrados en los análisis de expertos internacionales respecto a este tratamiento para contrarrestar la enfermedad que produce el virus SARS-CoV-2.
De acuerdo al documento del Dr. Navarro, hasta los mismos productores de los medicamentos y los revisores de estos estudios, “sugieren que la evidencia no es concluyente y que, además de adolecer de falencias metodológicas de calidad, no se han considerado los aspectos de las reacciones adversas”, que son vinculados directamente con antecedentes cardiovasculares.
En definitiva, este tratamiento podría generar complicaciones en personas con problemas como arritmias cardíacas y podría ser mortal. El riesgo de este medicamento es para pacientes que han tenido cardiopatías de base, o sea, que hayan tenido un infarto, problemas valvulares o malformaciones cardíacas.
Otro elemento que agrega el médico es que los estudios propuestos fueron observacionales, sus muestras fueron limitadas y no se tuvo criterios de homogenización basado en condición clínica, además que hay una notable “ausencia de aleatorización”.
Ante ello, la recomendación del experto es que se focalice este medicamento que ha funcionado para algunos pero que en ciertos casos puede ser mortal. Además, sugiere que se diseñen con mayor calidad los ensayos clínicos, pero en caso de tener que ser utilizada en picos altos de contagio se debe usar en “población blanco” que sirva para cobertura y “se eviten en lo posible sesgos que limiten arrojar evidencia plausible”.