Por Jorge Cortez.
Presidente del Consejo Regional de Vida Estudiantil CONREVE
Desde sus inicios la Universidad de El Salvador, ha dado pasos gigantescos en el tema de integración centroamericana.
La iniciativa del Rector de la Universidad de El Salvador, Carlos Llerrena en 1948 de proponer el primer Congreso Universitario Centroamericano y la posterior creación del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) es un hito importante en la historia de la integración educativa en la región.
Este cónclave constituyó el primer gran foro donde los universitarios del istmo discutieron los más importantes temas relacionados con la problemática de la educación superior. En esa ocasión el Congreso aprobó la «Declaración de Principios sobre los fines y funciones de la universidad contemporánea y en especial de las universidades de Centroamérica».
Esta declaración está centrada en la autonomía universitaria, la unificación científico-humanística de la enseñanza y la educación para la construcción democrática y la constitución de los organismos universitarios, y establece una base sólida para el desarrollo académico y la colaboración regional entre universidades públicas.
Para cumplir sus fines y objetivos, el CSUCA integró un Plan para la Integración Regional de la Educación Superior de Centroamérica y República Dominicana (PIRESC) que ya cuenta con cinco Planes en ejecución, para el desarrollo de nuestras universidades públicas.
Como Universidad de El Salvador nos honra en compartir que en estos setenta y cinco años de fundación del CSUCA, hemos sido pioneros en diferentes proyectos de cooperación y desarrollo académico dentro de la región convirtiéndonos en líderes en muchos temas integración, ya que no somos un ente unilateral que actúa en desfavor de una incidencia integracionista más bien hemos dirigido procesos de forma participativa y con equidad.
Al tener representantes en roles como directores, secretarios, vicepresidentes y presidentes en los distintos sistemas del CSUCA, la Universidad de El Salvador ha logrado influir y contribuir a las decisiones y políticas que afectan a las instituciones educativas de la región. A pesar de ser una sola universidad pública representando al país, ha logrado destacarse y posicionarse frente a otras veintitrés universidades en el sistema, demostrando su capacidad y compromiso con los principios de lealtad, solidaridad y calidad académica.
Este compromiso se vincula directamente con la visión del gran integracionista Francisco Morazán, cuyo llamado ha sido respondido por la Universidad de El Salvador. La lealtad y solidaridad expresadas en la participación activa en el CSUCA reflejan un esfuerzo por trabajar de manera colaborativa en pro de la integración regional y el fortalecimiento de la educación superior en Centroamérica.
Es importante destacar que este tipo de roles y participación activa en organismos regionales no solo fortalecen la imagen de la universidad a nivel internacional, sino que también contribuyen al intercambio de conocimientos, experiencias y recursos entre las instituciones educativas de la región.
¡Felicitaciones a la Universidad de El Salvador por sus 183 años de historia! Es un logro significativo y un testimonio del compromiso con la educación y la integración regional en Centroamérica