La fachada del teatro universitario Edmundo Barbero de la Universidad de El Salvador (UES) se convirtió en el escenario de un poderoso mensaje de lucha contra la violencia de género con la develación de una escultura de Medusa, símbolo de resistencia y transformación cultural. El evento, organizado por estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, remarca el compromiso institucional por garantizar los derechos humanos de las mujeres.
El rector, Mtro. Juan Rosa Quintanilla destacó la importancia simbólica de la obra, señalando que «la Medusa representa una metáfora de cómo la sociedad, especialmente en el contexto patriarcal, a menudo culpabiliza a las mujeres por las agresiones que sufren, perpetuando el machismo como una forma de desarrollo de las sociedades modernas». La escultura busca provocar una reflexión profunda sobre la igualdad de género.
Por su parte, la vicerrectora académica, Dra. Evelyn Farfán Mata, ofreció una interpretación alternativa del mito de Medusa, explicando que la transformación de la protagonista puede verse como un mecanismo de protección: «La convierte en medusa para que no vuelva a ocurrir el abuso del que fue víctima, convirtiendo en piedra a quienes la miran, eliminando la posibilidad de que volviera a ser víctima de violencia».
El maestro Dani Obed Portillo, coordinador del curso de especialización “Mecanismos de protección de los Derechos Humanos de las mujeres desde la perspectiva interseccional”, resaltó la importancia del proyecto estudiantil, enfatizando que «es un sueño que queríamos plasmar y dejar en la universidad». El docente aprovechó la ocasión para reconocer a mujeres importantes en la historia de la UES, entregando reconocimientos a figuras clave en la lucha por la equidad de género.
La escultura, elaborada por el licenciado Ricardo Sorto, de la Escuela de Arte, se convierte en un punto de referencia para la comunidad universitaria. Como señaló el rector, el objetivo es que la obra sea «un elemento importante para reflexionar sobre el rol que cada uno realiza en el esfuerzo por garantizar la igualdad entre hombres y mujeres».
La voz estudiantil desenmascara el sistema patriarcal
Una de las estudiantes, Idayari Coto, pronunció un emotivo discurso sobre el significado de Medusa, argumentando que «representa un símbolo de lucha en un sistema patriarcal que juzga, culpabiliza y criminaliza a las víctimas de violencia basada en género». Coto vinculó la obra con los estándares internacionales de derechos humanos, recordando la importancia de los reconocimientos simbólicos para las víctimas.
La estudiante de Relaciones Internacionales utilizó la metáfora de Medusa para denunciar la normalización de la violencia sexual, declarando: «Alzamos la voz por aquellas mujeres que recurren a las instancias de justicia y son silenciadas». Su discurso conectó el mito antiguo con las luchas contemporáneas por los derechos de las mujeres, recordando que la verdadera transformación social requiere visibilizar y combatir sistemáticamente la violencia de género.
El compromiso de la Universidad de El Salvador con la equidad de género se evidencia en múltiples iniciativas institucionales. Desde la creación de la Unidad de Estudios de Género en 2007 hasta la reciente aprobación de un protocolo de atención a mujeres en situación de violencia, la institución ha demostrado una transformación progresiva. El Consejo Superior Universitario ha jugado un papel fundamental, estableciendo reglamentos y políticas que buscan garantizar espacios seguros y libres de violencia para toda la comunidad universitaria.
La develación de la escultura de Medusa representa más que un evento conmemorativo, es un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género. Refleja el compromiso de las nuevas generaciones por construir una sociedad más justa e igualitaria, donde la voz de las mujeres no sea silenciada, sino amplificada. Como señaló el rector Juan Rosa Quintanilla, la obra invita a cada universitario a reflexionar sobre su rol en la construcción de una sociedad donde la dignidad y los derechos humanos sean una realidad para todas y todos.