La Universidad de El Salvador estrena las primeras bibliotecas con estantería abierta, estaciones de autopréstamo y devolución de libros, espacios de coworking, nuevos muebles y espacios de trabajo, y computadoras para las consultas del estudiantado. El proyecto es una iniciativa liderada por la Dirección de Tecnología de la Información y por la Biblioteca Central / Sistema Bibliotecario; constituye un componente del Proyecto de Transformación Digital gestionado desde la rectoría.
Las primeras bibliotecas que empezarán a funcionar en los siguientes días son las bibliotecas de las facultades de Ingeniería y Arquitectura, y de Ciencias Agronómicas. Los nuevos espacios serán de beneficio para la comunidad universitaria, pero particularmente para el estudiantado en su proceso de formación, porque tendrá un amplio número de libros físicos en estantería abierta.
Se estima que cada biblioteca tiene un costo aproximado de 200 mil dólares. En la Biblioteca de la FIA hay ocho mil libros en físico, ocho estantes para libros, ocho amplias mesas de trabajo, ocho computadoras para hacer consultas en el repositorio, una sala coworking, y cómodos sillones para lectura. Mientras que la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Agronómicas cuenta con una colección de cinco mil libros, ocho estantes, tres amplias mesas de trabajo, cuatro computadoras, una sala coworking y los sillones de lectura para el uso del estudiantado.
Para ejecutar este proyecto en las 12 facultades de la UES y en la Biblioteca Central se trabajó en la actualización de software para el repositorio institucional, y en la implementación de tecnología de Identificación de Radio Frecuencia – Frecuencias Ultra Alta (RFID-UHF).
El rector de la UES, M.Sc. Juan Rosa Quintanilla recordó que el proyecto de Transformación Digital es el resultado de una serie de gestiones que las autoridades universitarias hicieron en el año 2020 en la Asamblea Legislativa.
El presupuesto para el Proyecto de Transformación Digital contempla una inversión total de 28 millones de dólares que se acordó fueran distribuidos durante tres años.
Parte de este proyecto incluye los laboratorios de realidad virtual de las facultades de Ingeniería y Arquitectura y de Ciencias Agronómica, los cuales suman una inversión superior a los 900 mil dólares, es decir que “le estamos entregando a la comunidad universitaria una inversión de más de 1.5 millones de dólares en tecnología que está a disposición de nuestros docentes, de nuestros estudiantes y del personal administrativo”, dijo el rector.
Por su parte la vicerrectora académica de la UES, Dra. Evelyn Farfán destacó las ventajas de este tipo de bibliotecas, ya que “permite brindarle condiciones más agradables a nuestros estudiantes para que tengan un acercamiento hacia todos estos espacios de formación”.
Mientras tanto, el vicerrector administrativo, M.Sc. Roger Arias señaló que con las gestiones para el proyecto de Transformación Digital también se mejoró la conexión de internet, la seguridad en el campus con la instalación de cámaras, se proporcionaron pantallas inteligentes en los salones de clases, entre otros aspectos.
Según el titular de la Dirección de Tecnologías de la Información (DTI), de la UES. M.Sc. Damián Morales, se realizó una actualización de todos los softwares que se utilizan en las bibliotecas de la institución; uno de los cambios destacados por el experto es el de sustituir el software EPrints por el software DSpace, que es una versión más moderna y acorde a este tipo de infraestructura, y que se utiliza para hacer consultas en el repositorio institucional.
En este cambio también se realizó la migración de toda la información allí contenida. “Lo que se ve en las salas es una parte, pero hay muchos componentes del software que se han llevado a cabo”, dijo el Morales.
Así funcionará el sistema de autopréstamo de libros
Otro componente importante en este proyecto de modernización es la estantería abierta con la implementación de la tecnología RFID UH para que las personas usuarias puedan prestar un libro y llevarlo a su casa.
Esta tecnología consiste en que cada libro tenga un TAG o “una antena pasiva” que se pasa por una frecuencia llamada selfcheck o estaciones de autopréstamo, que lo hace vibrar para activarlo y así reconocer el identificador numérico que tiene esa antena puesta en el libro. Este TAG “permite alcanzar dispositivos con materiales hasta una cantidad de dos a tres metros”, afirmó el director de la DTI.
Es importante que el libro se registre como préstamo en el selfcheck con el carné de estudiante y clave, esto para el que el checkpoint, que es la antena que está en la puerta de la biblioteca, no suene la alarma. “Es más por el tema de la gestión, saber qué libro está fuera y qué libro va ingresando”, dijo Morales.
Esto es en cuanto al aspecto tecnológico, pero también hay todo un trabajo de logística y coordinación que se refleja en una serie de beneficios que la comunidad universitaria tendrá. A eso se refirió el director de la Biblioteca Central / Sistema Bibliotecario de la UES, Lic. Héctor Chacón.
Beneficios de la estantería abierta
Uno de esos beneficios a criterio de Chacón es que luego de 40 años “se le va a devolver a la comunidad universitaria el acceso directo a las colecciones”. Según el funcionario, a inicios de los años 80, la Biblioteca Central funcionaba en la modalidad de estantería abierta, con lo cual se rompe la idea y la práctica común de ir a la biblioteca a buscar un título en específico, pues al tener una amplia oferta de ejemplares se captura la atención y el interés de las personas usuarias, y con ello se eleva y promueve el hábito de la lectura.
“Los 20 o 30 ejemplares que le pongamos en la estantería, todos le van a ser útiles y todos tienen la misma posibilidad de que los pueda tomar de la estantería y prestarlos, esa es una cosa bien importante”, dijo el titular de la Biblioteca Central.
Otro aspecto importante a nivel administrativo que debe tomar en cuanta quien haga uso de este servicio de estantería abierta es que al momento de devolver el libro se colocará en una carretilla que está a un lado de la estación de autopréstamo o registro, “no se pueden devolver los libros nuevamente al estante, eso lo vamos a hacer los bibliotecarios”.
Para hacer uso de los libros, se pueden tomar y leerlos en la sala de la biblioteca sin tener que hacer el registro de préstamo, ya que ese registro se hace únicamente cuando la persona usuaria saca el libro de la biblioteca y lo lleva a su casa.
Chacón explicó que los libros para llevar a casa pueden ser un máximo de tres, por un tiempo prudencial que podría ser, incluso de dos semanas, pero el número de libros prestados y tiempo para leerlos dependerá del número de ejemplares que disponga cada facultad. “Hay otros materiales, como un diccionario que no tiene sentido que sea retirado de la biblioteca porque son consultas rápidas”, enfatizó.
Todas las bibliotecas de cada facultad responden a un mismo Sistema Bibliotecario; por tanto, no debe haber reglas distintas entre ellas. Además, si la persona usuaria no encuentra un libro en físico en una de las bibliotecas, puede hacer una consulta en el sistema para verificar si se encuentra en la biblioteca de otra facultad para que pueda llegar a ese lugar a prestar el material.
Cabe señalar que, mientras se desarrolla la intervención física en las instalaciones del resto de bibliotecas en las facultades de la UES, se mantiene el servicio de biblioteca digital, que contiene una importante colección de materiales de las diferentes áreas del conocimiento, incluida toda la producción académica de esta casa de estudios.